viernes, 19 de enero de 2018

No fijo la mirada
a sus ojos,
no la fijo
porque hay algo
que me atrapa,
algo que me engancha,
su boca.

miércoles, 17 de enero de 2018

Eres salado
y adictivo
como el mar.

Te lo conoces,
crees sabértelas todas,
pero conmigo
andas descoordinado.


La vida es fácil,
tenerme entre tus brazos
también lo es,
pero lo tuyo
son las complicaciones,
los desvíos previos.

Hay drogas
que aún no he probado,
tu cuerpo
una de ellas.

El deseo
me empuja,
me incita a probarte.

Estoy jodida.
No me mires así,
no sueltes
junto a una sonrisa
toda la locura que llevas
y me atrapa,
no.

Frena,
nos vamos a estampar
y te va a doler.
La naturaleza
la que me atrae,
innumerables campos,
playas
y unos labios
en los que poder perderme.
Y aquí estoy
intentando encajar piezas
en huecos que no les pertenecen.
Cerrar los ojos,
adentrarse en la oscuridad
del alma,
de las vivencias.

Con los ojos cerrados
se puede llegar a todo,
la raíz de la verdad,
a los sentimíentos
más odiosos,
a aquella sonrisa
perdida en nuestro interior.

Me encanta cerrar los ojos,
clavarme las espinas,
crear dudas en mí,
pensar hasta que el cerebro
quede rendido,
hasta que las neuronas
empiecen a suicidarse.
No quiero,
¿pero debo?.

Todavía te queda piel
por besar
nos queda
más frío que pasar.

Aún queda tiempo
para saborear la pasión
y después rompernos.